
Fundación Avon: Red de Oncólogos ayuda a resolver los casos más complejos
Durante 2014, la organización mundial de Avon, dirigida por la Fundación Avon, ha donado casi $1,000 millones en más de 50 países para las causas que más importan a las mujeres, incluyendo la investigación sobre el cáncer de mama. Pero, ¿a dónde va el dinero y cómo ayuda a erradicar una enfermedad que afecta a millones de mujeres cada año?
Hoy vamos a hablar con el Dr. Paul Goss para que nos cuente un ejemplo de cómo la Fundación está ayudando a que se produzca un cambio. El Dr. Goss es un oncólogo sudafricano que se formó en la Universidad de Londres y que no sólo dirige una cruzada global contra el cáncer de mama, sino que también es el Presidente del Consejo Asesor para Asuntos Científicos de la Fundación Avon.
Además de dedicarse a la investigación en el Hospital General de Massachusetts, contribuir a numerosos boletines médicos y enseñar a estudiantes en la Facultad de Medicina de Harvard, el Dr. Goss dirige, dos veces al mes, las Juntas en Vivo sobre Tumores, que reúnen a cientos de doctores de varias especialidades y que se unen para revisar y discutir casos complejos. Es como una sesión gigantesca por Skype para oncólogos de todo el mundo, de todas las edades, que se especializan en el tratamiento y la prevención del cáncer de mama. “No hay nada que les guste más a los médicos que hablar con sus colegas acerca del cuidado de los pacientes”, dice el Dr. Goss. “Así, lo que en realidad hemos creado es una colmena para que los oncólogos se comuniquen acerca del cáncer”
Lee las entrevista que le realizamos al Dr. Goss en donde explica cómo las Juntas en Vivo sobre Tumores marcan una diferencia en la cruzada contra el cáncer de mama.
En primer lugar, hablemos de la logística. ¿Cuántas personas participan en estas Juntas en Vivo sobre Tumores?
Podemos tener hasta 300 médicos conectados, ya sea desde grandes ciudades o comunidades rurales, y un número ilimitado de oyentes. Todo se lleva a cabo en inglés, ya que la mayoría de estos facultativos están entrenados en ese idioma. Si alguna vez nos tropezamos con una barrera de lenguaje, otros doctores nos ayudan a traducir.
Y cuéntenos un poco acerca de los participantes. ¿Quiénes son y cuáles son sus necesidades?
Esto es realmente una herramienta de comunicación en la cual expertos que cubren las cinco modalidades principales del cáncer de mama (médica, quirúrgica, radiación, imágenes, patología) debaten entre sí acerca de diferentes enfoques para escenarios complejos que nos presentan colegas en países en desarrollo. Por ejemplo, es posible que comentemos acerca del cáncer de mama durante el embarazo o en un hombre, es decir, muchos de los casos que pueden presentarse en una clínica. Médicos del extranjero ofrecen su enfoque habitual y luego, son seguidos por puntos de vista innovadores y de vanguardia.
¿Qué más se deriva de estas conversaciones y debates, además de ideas sobre cómo tratar los casos específicos que se presentan?
Hay un tremendo componente educativo. Asisten médicos de todos los niveles, desde estudiantes de la facultad de medicina hasta profesores que están a punto de jubilarse. De esta forma pueden beneficiarse personas con cualquier nivel de experiencia. A los médicos más jóvenes se les abre una oportunidad para organizar sus casos y presentar situaciones de pacientes a un grupo internacional de expertos. La meta principal de estas sesiones es realizar ajustes en los “patrones de práctica clínica” para mejorar el cuidado de los pacientes, y tenemos pruebas de que, a través de los cientos de médicos a los que influenciamos, miles de pacientes terminan beneficiándose de nuestras sesiones. Además, suelen eliminarse las prácticas que malgastan recursos, y esto, posibilita redireccionarlos de un modo más rentable para los pacientes.
¿Cómo apoya la Fundación Avon para la Mujer esta área de su trabajo?
La Fundación Avon nos ayuda de manera financiera y con experiencia. Nos presentan a médicos, a nivel nacional e internacional, que se han convertido en nuestros colaboradores. Patrocinan becas de un año completo a nivel global, así como becarios que realizan visitas durante un plazo más corto, todos ellos de los países y las comunidades menos privilegiadas de todo el mundo. La Fundación nos permitió realizar investigaciones en países en desarrollo y llevar a cabo nuestro programa, que se esfuerza en mejorar los resultados y la calidad de los pacientes, y sus familias. No podríamos haber logrado lo que conseguimos sin la Fundación: ellos han prestado un gran apoyo a largo plazo para nuestro programa global.