Prevención del cáncer de mama: Programa Global de Investigadores Clínicos
En esta nota te contamos de qué se trata este programa de la Fundación Avon que tiene un enfoque pionero para la prevención y cuidado de pacientes con esta afección, a nivel mundial.
El cáncer de mama es una enfermedad sufrida en todo el mundo. Este año, casi 1.5 millones de mujeres serán diagnosticadas con esta afección. Además, es clave comprender que las personas que viven en países con ingresos bajos están especialmente en riesgo porque las tasas de mortalidad son mucho más altas (cerca de un 50%) en comparación a los países desarrollados (aproximadamente un 16% en EEUU).
Estos números, sin dudas, inquietan. Y fue una de las causas por las que la Fundación Avon creó, en 2012, el Programa Global de Investigadores Clínicos del Cáncer de Mama, cuyo objetivo es brindar a los investigadores clínicos destacados de todo el mundo, capacitación en los principales centros dedicados al cáncer de mama en EE.UU. Tras recibir entrenamiento con un mentor durante cuatro a ocho semanas, los Investigadores regresan a sus países de origen con nuevas habilidades, impactando a miles de pacientes de todo el planeta.
El programa es único en su clase, y forja un nuevo camino en la lucha del mundo para terminar con esta enfermedad. El objetivo es compartir conocimientos y lograr un cambio positivo a nivel global. “Cada una de estas personas es un verdadero defensor del cambio en su país de origen”, afirma el Dr. Paul Goss, Presidente del Consejo Asesor para Asuntos Científicos de la Fundación Avon y Director de la Investigación Contra el Cáncer del Seno en el Hospital General de Massachusetts, en Boston.
Los Investigadores llegan desde distintas partes del mundo y participan en sesiones intensivas de entrenamiento en diversas áreas: cirugía, patología, radiología, oncología, diseño de ensayos clínicos y salud pública y de la comunidad. A menudo vuelven a sus hospitales no sólo con una nueva mentalidad, sino con ideas acerca de cómo llevar a la práctica de inmediato lo aprendido.
Además del entrenamiento técnico, uno de los beneficios más duraderos, según muchos de los participantes en el programa, son las relaciones que se establecen entre colegas. Ellos comparten conocimientos con mucho compromiso y generosidad, inspirándose a ser mejores profesionales cada día.
